En especial tratándose de un recién nacido, la secreción ocular es completamente común, y no posee por qué convertirse en un motivo de preocupación ni alarma. Precisamente, entre las causas más comunes hay que a la existencia de un conducto lagrimal negado, condición conocida médicamente como dacriostenosis, u obstrucción del conducto nasolagrimal. No debemos administrar gotas de antibióticos sin una opinión previa, ya que lo único que tenemos la posibilidad de realizar es, frecuentemente, crear resistencias frente esos antibióticos. En cualquier caso, hay que resaltar que es primordial asistir al oculista pediátrico tan rápido como los progenitores identifiquen los síntomas de la conjuntivitis en su bebé. Esta patología suele provocar muchas molestias que pueden irritar o alterar la conducta del bebé, como el picor incesante en los ojos. Contra antes reciba el tratamiento, mucho más veloz se van a poder calmar sus síntomas.
Esto sucede porque el ojo activa la producción de lágrima como mecanismo de defensa para drenar cualquier cuerpo extraño. En estas situaciones se debe acudir inmediatamente al pediatra quien prescribirá el colirio más conveniente para el bebé. Además, hay que lavarle muchas veces el ojo con suero oftalmológico y una gasa.
¿De Qué Manera Prevenirla?
En el caso de que el bebé ya vaya a la guardería o a la escuela infantil, es recomendable, en la medida de lo posible, que esperes a que el peque esté recuperado para volver a llevarlo y que no se lo pegue a otros pequeños. Puede ocurrir cuando el final del conducto lagrimal no se abre correctamente tras el nacimiento del bebé. Si la presencia de legañaso de secreciones oculares se debe primordialmente a la presencia de un conducto lagrimal negado, por lo general frecuenta resolverse -sin tratamiento médico- en los 4 a 6 meses tras el nacimiento. Aparte de limpiarle las lagañas con suero y una gasa para evitar que se genere una infección, debes realizarle suaves masajes en la una parte del ojo próxima al lagrimal. Con un dedo, muy delicadamente, haz masajes hacia fuera, hacia la parte de bajo la nariz, para ayudar a abrir el conducto lagrimal. Para tratar la conjuntivitis alérgica, primeramente, tienes que lavar los ojos del niño con una solución fisiológica con cierta frecuencia y administrarle algún fármaco oral prescrito por el médico, si lo considera necesario.
Tampoco le administres por tu cuenta ningún género de gotas o de antibiótico si no te lo indica el médico. Lo que sí es conveniente es lavarle el ojo con suero fisiológico, siempre con tus manos bien limpias y empleando una gasa despacio para cada ojo. Antes de tocar el área cercana a los ojos del bebé, o del niño, es fundamental lavarse bien las manos con agua tibia y jabón, para prevenir infecciones. En el momento de eludir que pueda entrar jabón en los ojos, es requisito enjuagarse bien las manos siempre y en todo momento. Esto puede dar como resultado la capacitación de secreciones claras, de color blanquecino o amarillo en la parte interna de los ojos, en concreto en la zona situada mucho más cerca de su nariz.
Sequedad Ocular
Es una infección habitual en bebés y en pequeños, así que no te alarmes. Aquí te contamos todo lo que es necesario para ti saber sobre este problema oftalmológico. El color definitivo puede tardar tiempo en manifestarse, es dependiente mucho del niño, pero lo habitual es que sea entre los 12 meses y los un par de años. No es necesario que acudas al pediatra por que tenga muchas legañitas. “Solo si la producción incrementa mucho o cambia de coloración o el ojo está rojo hay que asistir al médico”, afirma la enfermera pediátrica.
El régimen de este género de infecciones es sintomático, o sea, intentamos los síntomas puesto que no hay colirio que suprima el virus (salvo en las conjuntivitis herpéticas que son muy inusuales y considerablemente más complejas). Conque podrían pautarte antinflamatorios o incluso corticoides tópicos observando la aparición de probables adversidades, como la infección bacteriana sobreañadida. Las conjuntivitis infecciosas son muy contagiosas y difícilmente tienen la posibilidad de prevenirse.
Pero en el momento en que a esta secreción le acompaña otros síntomas situados cerca del área de los ojos, como sensibilidad, hinchazón o enrojecimiento, puede ser una señal de infección ocular, o algún otro problema en los ojos. Su aparición no debe preocuparnos en tanto que es algo completamente habitual. Sin embargo, si hay una gran cantidad de secreción, tiene un color diferente o va acompañado de otros síntomas como visión borrosa deberíamos prestarle atención y asistir a un experto para descartar cualquier infección o enfermedad ocular. La conjuntivitis alérgica se habla con antihistamínicos, también en gotas, antiinflamatorios y lágrimas artificiales. Es importante saber cuál fué el aspecto alérgeno para eludir que el bebé tenga nuevamente contacto con él.
¿Por Qué Tienen Muchas Pitañas?
Se puede dar masajes en la región del lagrimal para drenar, pero mientras que el médico haya sugerido esta operación. Si no es de esta forma, como nos explica Inés Sánchez Pina, el médico aconsejará una técnica que consiste en abrir el lagrimal con una muy, muy fina cánula,ayudado de suero fisiológico. A continuación, coloca al bebé boca arriba en una área plana, por poner un ejemplo, el cambiador. Es importante que en el momento en que has echado el suero sobre el ojo, la limpieza sea del interior del mismo al exterior. Para ello, inclina la cabeza el bebé de manera que el líquido corra en dirección al rabillo (así el suero no va a caer sobre el otro ojo). La gasa tienes que aplicarla en el lagrimal el ojo y con suavidad tratar de arrastrar la legaña en dirección al lóbulo de la oreja (esto es en oblícuo).
Si con estas primeras medidas no se consigue ningún resultado positivo, se puede recurrir al uso de colirios especiales. Pero siempre y en todo momento es el pediatra quien debe entablar el género de fármaco, así como su modo de administración. Impide emplear remedios naturales como lavarle el ojo con manzanilla pues podrías empeorar la situación.
Si tu hijo está resfriado y tiene muchos mocos y los ojos llorosos y enrojecidos, lo más posible es que sea conjuntivitis viral. Probablemente el médico le recetará antiinflamatorios y quizás te indicará ponerle colirio oftálmico. Además, descubre de qué manera puedes sacarle los mocos y las flemas a tu bebé. Exactamente la misma no puedes eludir, por ejemplo, que tu bebé se dé un golpe y le salga un chichón en la cabeza, tampoco puedes evitar que padezca una conjuntivitis. Pero sí puedes minimizar las opciones de que ocurra con mucha higiene. Lavar muy de manera frecuente con agua y jabón tus manos, y también las del bebé, es el mejor medio para impedir la conjuntivitis.